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                                    15prefacioPorque así me ha dicho Jehová: De aquí a un año, semejante al año de un jornalero, toda la gloria de Cedar será deshecha». Lea estas profecías en el libro de Isaías a la luz de la que figura en el libro del Deuteronomio, que habla del resplandor de Dios desde Parán. Si Ismael habitaba en el desierto de Parán, donde tuvo a Cedar, el antepasado de los árabes; si los hijos de Cedar habían de recibir una revelación de Dios, habían de ofrecerse sobre el altar divino para cubrir la tierra durante algunos siglos y, luego, esa misma tierra recibiría la luz de Dios (Allah); si toda la gloria de Cedar había de flaquear y el número de arqueros, los valientes hombres de Cedar, había de disminuir al año siguiente, cuando escaparon de las espadas y los arcos; el «santo desde el monte Parán» (Habacuc 3:3) no alude sino a Muhammad (al que Allah bendiga y dé paz). Muhammad (al que Allah bendiga y dé paz) es descendiente de Ismael a través de Cedar, quien se estableció en el desierto de Parán. Él es el único profeta a través del cual los árabes recibieron la revelación cuando las tinieblas cubrían la Tierra. Por medio de él, Dios resplandeció desde Parán, y La Meca es el único lugar donde se glorifica la Casa de Dios y los hijos de Cedar vinieron con la sumisión a su altar. Muhammad (al que Allah bendiga y dé paz) fue perseguido por su pueblo y tuvo que marcharse de La Meca. Tenía sed y huyó de la espada y el arco; al año de su huida, los descendientes de Cedar se enfrentaron a él en Badr, lugar de la primera batalla entre los mecanos y el Profeta, en la cual los hijos de Cedar y sus arqueros disminuyeron, y toda la gloria de Cedar flaqueó. Si el noble Profeta no es aceptado como el cumplimiento de todas estas profecías, entonces, estas siguen sin cumplirse. «La casa de mi gloria» mencionada en Isaías (60:7) es la Casa de Dios en La Meca y no la Iglesia de Jesucristo, como sostienen los comentaristas cristianos. El ganado de Cedar, como se afirma en este mismo pasaje, nunca llegó a la Iglesia de Jesucristo; de hecho, los pueblos de Cedar y sus habitantes son los únicos del mundo que permanecieron impenetrables a toda influencia de la Iglesia. Nuevamente, la mención de 
                                
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