Page 141 - Demo

140el profeta muhammad en la bibliay los convirtió en un ejército de santos heroicos, transformando la marchita sinagoga y la decadente iglesia en un permanente y fuerte Reino de Dios (Allah) en la Tierra Prometida y en otros lugares del mundo. 4. La permanencia y dignidad del Reino de Dios (Allah) Esta permanencia y dignidad son aseguradas por un ángel a Daniel: «el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo serán dados al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es un reino eterno; y todos los dominios le servirán y le obedecerán» (Daniel 7:27). No requiere ninguna prueba decir que todos los poderes cristianos muestran un respeto especial, e incluso deferencia cuando así lo requiere la situación, no solo hacia los poderes musulmanes, sus lugares sagrados y sus mezquitas, sino también hacia sus instituciones locales. El misterio de esta actitud radica en lo siguiente: en primer lugar, en que los musulmanes siempre inspiran respeto y temor mediante su digno comportamiento, el cumplimiento con su religión, la obediencia a las leyes justas y su pacifismo; en segundo lugar, porque los gobiernos musulmanes, en general, tratan a los no musulmanes con justicia y no interfieren en sus leyes y su religión.El limitado espacio no nos permite extender nuestras observaciones sobre otros puntos de este reino y religión divinos, como por ejemplo los califas y sultanes musulmanes, etc. Basta con decir que los soberanos musulmanes están sujetos a las mismas leyes coránicas que sus conciudadanos; que la justicia y la modestia son las mejores garantías de la prosperidad y estabilidad de todo estado, sea musulmán o no; y que el espíritu y los principios del libro de Allah (el Corán) son la mejor guía para toda legislación y acción.