Page 187 - Demo

186el profeta muhammad en la bibliasea más oscuro es el hecho de que cada evangelista relate los mismos puntos en distintos términos. No hay una precisión acerca del carácter de esa verdad. ¿Era acerca de la persona y naturaleza de la misión de Jesús? ¿O acerca del Mensajero de Allah, tal y como fue profetizado por Jacob (Génesis 49)? ¿Cuáles fueron los términos exactos del testimonio de Juan acerca de Jesús y acerca del futuro profeta, que era su superior? En el tercer capítulo de la presente parte49, ofrecí amplias pruebas de que el profeta anunciado por el Bautista no era Jesús, sino otro; y en el cuarto capítulo50 hallamos varios argumentos a favor del Mensajero de Allah como profeta superior y más poderoso que Juan. En mi humilde opinión y sólida convicción, esos argumentos son lógicos, verdaderos y concluyentes. Cada uno de ellos podría desarrollarse y componer con ello un voluminoso libro. Soy totalmente consciente de que estos argumentos irritarían el oído de muchos cristianos fanáticos, pero la verdad se exalta a sí misma y ensalza a quien la propaga. La verdad de la que dio testimonio Juan, como figura en la cita anterior, creemos firmemente que se refiere a Muhammad. Juan dio dos testimonios, uno acerca del Shliha d’Allaha —según el dialecto palestino, lo cual significa el Mensajero de Allah— y el otro acerca de Jesús, que le confirmó haber nacido del Espíritu Santo y no de un padre terrenal y ser el verdadero Mesías enviado por Allah como último profeta israelita para dar una nueva luz y espíritu a la Ley de Moisés, habiendo sido encargado de enseñar a los judíos que su salvación dependía de su sumisión al gran hijo de Ismael (es decir, al Profeta Muhammad). Igual que los antiguos judíos, que interpolaron y desordenaron sus escrituras, los nuevos judíos de la Iglesia cristiana, en imitación de sus ancestros, corrompieron las suyas propias. Aun así, estas corrupciones de los Evangelios no pueden eclipsar la verdad51. 49 Islamic Review (marzo-abril 1930). [Nota del autor]. 50 Ibíd. mayo de 1930. [Nota del autor]. 51 «75. ¿Cómo vais a anhelar que os crean si algunos de los que escuchaban la Palabra de