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                                    42el profeta muhammad en la bibliaham salió ileso y triunfante del pozo de fuego en el que fue arrojado por orden de Nemrod. Dejó su tierra natal y se marchó a Harrán en compañía de su padre y de su sobrino Lot. Allí, cuando Abraham (que la paz sea con él) tenía setenta y cinco años, falleció su padre. En obediencia y en absoluta resignación al llamamiento divino, dejó su tierra y empezó un largo y variado viaje hacia las tierras de Canaán, Egipto y Arabia. Su esposa, Sara, era estéril; sin embargo, Dios le anunció que estaba destinado a ser el padre de muchas naciones, que todos los territorios que atravesara iban a ser dados en herencia a sus descendentes y que «por su semilla todas las naciones de la tierra iban a ser bendecidas». Esta promesa maravillosa y única en la historia de la religión se encontró con la inquebrantable fe de Abraham (que la paz sea con él), que no tenía descendencia. Cuando fue conducido al exterior para mirar el cielo nocturno y Allah le dijo que su posteridad iba a ser tan numerosa como las estrellas e incontable como la arena que está a la orilla del mar, Abraham (que la paz sea con él) le creyó. Y fue esta fe en Dios la que «le fue contada por justicia», como afirman las Escrituras. Una pobre y virtuosa muchacha egipcia llamada Hagar, esclava y sirvienta al servicio de Sara (Sarai), se casó con el profeta por invitación y consentimiento de su señora y de esta unión, tal y como le había anticipado el ángel, nació Ismael (que la paz sea con él). Cuando el niño cumplió trece años, Allah envió de nuevo ante Abraham (que la paz sea con él) a Su ángel con la revelación; repitiéndole la misma promesa y estableciéndose formalmente el rito de la circuncisión. Abraham tenía entonces noventa años y tanto él como su hijo Ismael (que la paz sea con ellos) y todos los sirvientes varones ejecutaron la circuncisión de inmediato lo que sirvió para sellar la Alianza entre Dios, Abraham y su único hijo (que la paz sea con ellos). Fue como un pacto suscrito entre el Cielo y la Tierra Prometida en la persona de Ismael (que la paz sea con él), en tanto que descendiente único del patriarca nonagenario. Abraham (que la paz sea 
                                
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