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117capítulo ixLos auténticos profetaspredican solo el islam 36No se conoce ninguna nación en la historia como el pueblo de Israel que, en un período inferior a cuatrocientos años, fuese infestado con tantos falsos profetas, por no mencionar a los numerosos hechiceros, adivinos y todo tipo de encantadores y magos. Los falsos profetas eran de dos tipos: aquellos que profesaban la religión y la Torá de Jehová y pretendían profetizar en Su nombre; y aquellos que, bajo el auspicio de un monarca israelita idólatra, profetizaban en nombre de Baal o de otras deidades de los pueblos vecinos paganos. Entre los pertenecientes a la primera categoría hubo varios impostores contemporáneos de profetas auténticos, como Miqueas y Jeremías; y entre los de la segunda, hubo quienes causaron muchos problemas a Elías y quienes perpetraron la masacre de profetas y creyentes verdaderos durante el reinado de Ajab y su esposa Jezabel. Los que suponían el mayor peligro para la causa de la verdadera fe y religión fueron los pseudoprofetas, quienes conducían los servicios divinos en el templo, así como en los misfas y pretendían ser los transmisores de los oráculos de Dios al pueblo. Seguramente, ningún 36 «19. Ciertamente, la religión, para Dios, es el Islam. Aquellos a quienes se les dio la Escritura no se opusieron unos a otros, por rebeldía mutua, sino después de haber recibido la Ciencia. Quien no cree en los signos de Dios,... Dios es rápido en ajustar cuentas»(Corán 3:19). [Nota de los editores].