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31el profeta muhammad en el antiguo testamentouna atrevida confesión de fe en tres seres imperfectos que, unidos o separados, no pueden ser el Dios verdadero. Las matemáticas, como ciencia positiva, nos enseñan que una unidad no es ni más ni menos que uno; que uno (1) no equivale nunca a uno más uno más uno (1+1+1). En otras palabras, uno no puede ser igual a tres, porque uno es un tercio de tres. Del mismo modo, tampoco uno es igual a un tercio y viceversa, tres no es igual a uno, ni tampoco un tercio igual a una unidad. La unidad es la base de todos los números y un estándar para las medidas y pesos de todas las dimensiones, distancias, cantidades y tiempo. De hecho, todos los números son agregados de la unidad 1. Diez es un agregado de muchas unidades iguales del mismo tipo.Aquellos que defienden la Unicidad de Dios en la trinidad de personas nos dicen que «cada persona es Dios Omnipotente, Omnipresente, Eterno y Perfecto, pero que no hay tres dioses perfectos, eternos, omnipotentes y omnipresentes, ¡sino un único Dios!». Si no hay sofismo en el anterior razonamiento, deberíamos entonces presentar este «misterio» de las iglesias mediante una ecuación: 1 dios = 1 dios + 1 dios + 1 dios; por lo tanto, 1 dios = 3 dioses. En primer lugar, un dios no puede equivaler a tres dioses, sino a uno de ellos. En segundo lugar, puesto que reconocen que cada persona es un dios perfecto como Sus dos asociados, su conclusión de que 1+1+1=1 no es matemática, ¡sino una absurdidad! Cuando intentan demostrar que tres unidades equivalen a una, o bien son demasiado arrogantes, o bien son demasiado cobardes para reconocer que tres unidades equivalen solamente a tres unidades. En el primer caso, no pueden demostrar nunca una solución incorrecta de un problema mediante un procedimiento falso; y en el segundo, no tienen el valor suficiente para confesar su creencia en tres dioses. Es más, todos nosotros —musulmanes y cristianos— creemos que Dios es Omnipresente, que llena y abarca cada espacio y partícula. ¿Pue-