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32el profeta muhammad en la bibliade concebirse que las tres personas de la divinidad, a la vez y por separado, abarquen y ocupen el universo, o solo una de ellas? Decir que «la divinidad puede hacerlo» no sería en absoluto una respuesta, pues la divinidad no es Dios, sino la manifestación de la existencia de Dios y, por ende, una cualidad. La divinidad es la cualidad de un Dios Uno; no es susceptible de pluralidad ni disminución. No hay divinidades sino una Divinidad, que es el atributo de Dios Único. A continuación, nos dicen que cada persona de la Trinidad tiene algunos atributos particulares que no son comparte con las otras dos; atributos que indican —según el razonamiento y el lenguaje humanos— prioridad y posterioridad entre ellos. El Padre siempre ocupa el primer rango, y es previo al Hijo. El Espíritu Santo no solo es posterior en tanto que tercero en orden, sino incluso inferior a los que sigue. ¿No sería considerado un pecado de herejía que los nombres de las tres personas se repitieran a la inversa? ¿No se consideraría impía y blasfema por las iglesias la señal de la cruz sobre el rostro o sobre los elementos de la eucaristía en caso de invertirse así: «En el nombre del Espíritu Santo, del Hijo y del Padre?» Pues si son iguales y equivalentes, el orden de precedencia no debería observarse escrupulosamente. El hecho es que los papas y los concilios generales han condenado siempre la doctrina sabeliana que sostenía que Dios es uno pero que se manifestó como el Padre o como el Hijo o como el Espíritu Santo, siendo siempre una y la misma persona. Por supuesto, el islam no respalda ni sanciona los puntos de vista sabelianos. Dios manifestó Su yamal o ‘belleza’ en Jesús (que la paz sea con él), Su yalal o ‘gloria’ y ‘majestad’ en Muhammad (al que Allah bendiga y dé paz), Su ‘sabiduría’ en Salomón (que la paz sea con él) y así en muchos otros objetos de la naturaleza, pero ninguno de estos profetas es un dios ni tampoco lo es la belleza de la naturaleza.