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48el profeta muhammad en la bibliaciada le han dado hijos, y si el hijo primogénito es de la menospreciada, acontecerá que el día en que haga heredar a sus hijos lo que tenga, no podrá a dar el derecho de primogenitura al hijo de la amada con preferencia al hijo de la menospreciada, que es el primogénito. Mas al hijo de la menospreciada reconocerá como primogénito, para darle una doble porción de todo lo que tenga […]» (Deuteronomio 21:15-17). Por lo tanto, ¿no es esta ley lo suficientemente explícita para silenciar a los que le disputan a Ismael la justa reivindicación del derecho de primogenitura? Hablemos de esta cuestión de la primogenitura de la manera más breve posible. Sabemos que Abraham (que la paz sea con él) fue un jefe nómada, así como profeta de Dios, y que solía vivir en una tienda y tenía un gran rebaño de ganado y mucha riqueza. Los nómadas no heredan tierras y pasturas, sino que el príncipe asigna a sus hijos algunos clanes o tribus como sus súbditos y dependientes. Como norma, el más joven hereda la riqueza o tienda de sus padres, mientras que el mayor —si no es inepto— le sucede en el trono. El gran conquistador mongol, Gengis Kan, fue sucedido por Ogodei, su hijo mayor, quien reinó en Pekín como gran kan, pero su hijo menor permaneció en el hogar de su padre en Karakorum, Mongolia. Ocurrió lo mismo con los dos hijos de Abraham. Isaac (que la paz sea con él) era el más joven de los dos, heredó la tienda de su padre y también se hizo nómada. Pero Ismael (que la paz sea con él) fue enviado al Hiyaz para guardar la Casa de Allah que él había construido junto a su padre (Corán, 2:127)22. Allí se instaló y se convirtió en profeta y príncipe de las tribus árabes que habían creído en él. Fue en La Meca (también denominada Bakkah) donde la Kaaba se convirtió en centro de peregrinaje o hayy. Fue Ismael (que la paz sea con él) quien estableció la religión de Allah, Verdadero y Único Dios, e instituyó la circuncisión. 22 «Y cuando Abraham e Ismael levantaban los cimientos de la Casa: «¡Señor, acéptanoslo! ¡Tú eres Quien todo lo oye, Quien todo lo sabe!» (Corán 2:127). [Nota de los editores]..