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49la cuestión del derecho de primogenitura y la alianzaSus descendientes no tardaron en aumentar, multiplicándose como las estrellas del cielo. Desde los tiempos de Ismael (que la paz sea con él) hasta el advenimiento de Muhammad (al que Allah bendiga y dé paz), los árabes del Hiyaz, Yemen y otros lugares han sido independientes y dueños de sus propios territorios. Los imperios persa y bizantino no lograron someter al pueblo de Ismael (que la paz sea con él). Aunque la idolatría fue introducida más tarde, los nombres de Allah —enaltecido sea—, Abraham, Ismael (que la paz sea con ambos) y el de algunos otros profetas no fueron olvidados por los árabes. Incluso Esaú, el hijo mayor de Isaac (que la paz sea con él), dejó el hogar de su padre para su hermano menor Jacob (que la paz sea con él) y se estableció en Edom, donde se convirtió en jefe de su pueblo, mezclándose rápidamente con las tribus árabes de Ismael (que la paz sea con él), quien era a la vez su tío y su suegro. La historia de la venta de la primogenitura de Esaú a Jacob por un plato de guisado es un engaño malicioso inventado para justificar el maltrato atribuido a Ismael. Se alega que Dios «amó a Jacob y aborreció a Esaú», mientras los mellizos estaban en el vientre de su madre y que «el hermano mayor serviría al menor» (Génesis 25; Romanos 9:12-13). Pero, extrañamente, otro relato, probablemente de otra fuente, muestra el caso como una simple inversión de la mencionada predicción. Pues el capítulo 33 del Génesis reconoce claramente que Jacob (que la paz sea con él) sirvió a Esaú, frente a quien se prosternó siete veces en homenaje, dirigiéndose a él como «mi señor» y declarándose «su esclavo». Se afirma que Abraham (que la paz sea con él) tuvo otros hijos con Cetura y «las concubinas», a quienes dio obsequios o regalos y los envió hacia el este. Todos ellos se convirtieron en tribus numerosas y fuertes. Doce hijos de Ismael (que la paz sea con él) son nombrados y descritos, siendo cada uno de ellos un príncipe con sus pueblos, campos o ejércitos (Génesis 25). También son mencionados por sus nombres los hijos de Cetura, y otros, como los descendientes de Esaú.