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                                    92el profeta muhammad en la bibliab) Si a Jesús (que la paz sea con él) se le encomendó la destrucción de la cuarta bestia, entonces, en lugar de pagar tributo a Tiberio César y arriesgarse a ser castigado o azotado por el gobernador romano Pilatos, tendría que haber expulsado a las legiones romanas de Palestina y salvado a su tierra y a su pueblo. 4. Nunca ha vivido sobre esta tierra un príncipe-profeta como Muhammad (al que Allah bendiga y dé paz), quien perteneció a una dinastía que reinó por un período de unos dos mil quinientos años, fue absolutamente independiente y nunca inclinó su cuello bajo un yugo extranjero. Y ciertamente no se ha visto nunca otro hombre como Muhammad (al que Allah bendiga y dé paz) que haya rendido más servicio material y moral a su propia nación, en particular, y al mundo, en general. Sería imposible imaginar otro ser humano tan dignificado y tan valioso como Muhammad (al que Allah bendiga y dé paz) para una gloria y un honor como los descritos en la visión profética. Comparemos ahora al gran profeta Daniel con el Bar Nasha que estuvo describiendo con sobrecogimiento y fascinación. Daniel era un esclavo o cautivo elevado al rango de visir en las cortes de Babilonia y Susa. Adoró a un ángel, aunque ello estaba prohibido. ¿Cuál sería su posición en presencia del Todopoderoso comparada con la de Muhammad (al que Allah bendiga y dé paz), que sería coronado sultán de los profetas, líder de la humanidad y objeto del homenaje y admiración de los ángeles? No es de extrañar que el profeta David (que la paz sea con él) le llame «mi señor» (Salmos 110:1).5. No es para asombrarse hallar que en su viaje nocturno, Muhammad (al que Allah bendiga y dé paz) fue recibido con los más altos honores por el Altísimo y dotado de poder para extirpar la idolatría y el cuerno blasfemo de las tierras que Dios le dio a él y a su pueblo como una herencia perpetua. 6. Otro rasgo maravilloso de esta visión profética es que, según mi humilde creencia, la visión de un Bar Nasha sobre las nubes y su presen-
                                
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