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93el profeta muhammad es ‘el hijo del hombre’cia ante el Altísimo corresponde y es simultánea a Al-Mi’ray o viaje nocturno del Profeta Muhammad (al que Allah bendiga y dé paz). Dicho de otro modo, esta segunda parte de la visión de Daniel debe identificarse con Al-Mi’raj. De hecho, hay diversas indicaciones tanto en el lenguaje de Daniel como en los sagrados hadices —o tradiciones del Mensajero de Allah— que me llevan a creer esto. El Corán declara que durante ese viaje nocturno, Dios transportó a Su siervo desde la Sagrada Mezquita de La Meca hasta el lejano templo de Jerusalén. Dios bendijo los aledaños de este templo, entonces en ruinas, y mostró Sus signos al Profeta34. El Profeta Muhammad (al que Allah bendiga y dé paz) relató cómo ofició y dirigió, en calidad de imam, la oración en compañía de todos los profetas en el templo de Jerusalén. Se relata, asimismo, que fue llevado al séptimo cielo desde Jerusalén, acompañado por los espíritus de los profetas y de los ángeles hasta que fue presentado ante el Eterno. La modestia del Profeta, que le prohibía revelar todo lo que vio, oyó y recibió del Señor de los Ejércitos es bien vista por Daniel, quien narra la decisión del juicio de Dios. Parece que el espíritu que interpretó la visión de Daniel no fue un ángel, como he señalado ligeramente en otros lugares, sino el espíritu o el alma de un profeta, al que él llama qaddish (en masculino) y qaddush (Daniel 8:13), que significa ‘santo’ u ‘hombre venerado’ y se aplica comúnmente a los profetas y santos. Qué alegres debieron haberse sentido los espíritus santos de los profetas y mártires que habían sido perseguidos por esas cuatro bestias cuando vieron cómo pronunciaba el Altísimo el decreto de muerte contra el régimen trinitario de Constantino al encargar al sello de los profetas (Muhammad) eliminar y aniquilar al cuerno hablante. Debe recordarse también ¡que esta visión tuvo lugar la misma noche del viaje nocturno!34 «17. ¡Gloria a Quien hizo viajar a Su siervo de noche, desde la Mezquita Sagrada a la Mezquita Lejana, cuyos alrededores hemos bendecido, para mostrarle parte de Nuestros signos! Él es Quien todo lo oye, todo lo ve» (Corán 17:1). [Nota de los editores]..