Page 107 - Demo
P. 107


                                    106el profeta muhammad en la bibliadestruyendo el poder del demonio y de sus abominables ídolos y perversas instituciones. Fue Muhammad (al que Allah bendiga y dé paz) quien «magulló la cabeza de la serpiente» y es precisamente por eso que el Corán llama al Demonio Iblis, es decir, el «magullado». Muhammad purgó el templo de la Kaaba y toda Arabia de los ídolos, dando luz, religión, felicidad y poder a los ignorantes idólatras árabes, quienes, en un breve tiempo, propagaron dicha luz por los cuatro rincones del planeta. La labor y el éxito de Muhammad (al que Allah bendiga y dé paz) al servicio de Dios es incomparable e indiscutible.Los profetas, santos y mártires conforman el ejército de Dios contra el poder del demonio, siendo Muhammad (al que Allah bendiga y dé paz) su único e indiscutible jefe supremo. Ciertamente, él es el Adón y el señor no solo de David, sino de todos los profetas porque purificó Palestina y todas las tierras visitadas por Abraham de la idolatría y el yugo extranjero. 2. Puesto que el propio Jesús admitió que no era el «el señor» de David (que la paz sea con él) y que este no iba a ser de su descendencia, entre los profetas no queda sino Muhammad (al que Allah bendiga y dé paz) para ser el Adón o el señor de David. Y cuando comparamos la loable revolución religiosa que el noble hijo de Ismael (Muhammad) trajo a este mundo, lograda conjuntamente con los anteriores profetas, llegaremos a la conclusión de que únicamente Muhammad (al que Allah bendiga y dé paz) se merecería el ilustre título de Adón. 3. ¿Cómo supo David (que la paz sea con él) que Yahwah (Jehová) dijo a Adón: «Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies» (Salmos 110:1). ¿Y cuándo oyó David estas palabras de Dios? El propio Jesús da la respuesta, es decir, «David en espíritu escribió eso». David vio al Adón Muhammad exactamente como lo vio Daniel (Daniel 7), San Pablo (2 Corintios 12) y tantos otros. Por supuesto, este misterio de «Siéntate a mi diestra» es algo oculto para nosotros. De todos 
                                
   101   102   103   104   105   106   107   108   109   110   111