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176el profeta muhammad en la biblia(que la paz sea con él), dejando de lado lo que creía que representaba, como mínimo debería haber sido explícito y haber declarado sin tapujos: «Juan es el Elías que ha sido enviado como precursor para prepararme el camino». Por otro lado, si este no era el caso, entonces tendría que haber hecho la siguiente declaración: «Juan es el Elías que ha sido enviado para prepararle el camino a Muhammad». Posiblemente se deba a esto la ambigüedad. En efecto, en los Evangelios se constatan varios ejemplos en los que supuestamente Jesús da respuestas o hace declaraciones oscuras y totalmente ininteligibles. Dejando de lado la cuestión de la divinidad, como profeta y maestro Jesús debió haber sido, empero, un líder y guía sin ambages. La otra observación envuelve un misterio todavía más enigmático: «Entre los nacidos de mujer, no hay mayor profeta que Juan el Bautista», dice Jesús, «sin embargo, el más pequeño en el Reino de Dios es mayor que él». ¿Pretende Jesús afirmar que Juan el Bautista, así como todos los profetas y hombres rectos estaban fuera del Reino de Dios? ¿Quién es «el más pequeño» que era «mayor» que Juan y, en consecuencia, mayor que todo el pueblo de Dios anterior al Bautista? ¿Por «el más pequeño» se refiere Jesús a sí mismo o al más pequeño entre los cristianos bautizados? No puede ser él mismo porque en esos tiempos todavía no estaba establecido ese reino sobre la tierra. Y si lo era, no podía ser «el más pequeño» en el mismo porque era su fundador. Las iglesias —o, mejor dicho, cada iglesia, ortodoxa o heterodoxa, desde su particular perspectiva— han dado con una solución muy abstrusa o absurda para este problema. Esa solución es que el cristiano «más pequeño» en lavar la sangre de Jesús —ya sea mediante el sacramento del bautismo, según la creencia de los católicos, o mediante algún tipo de regeneración, según las supersticiones de los protestantes— se vuelve «mayor» que el Bautista y que todo el conjunto de santos y santas, incluyendo a los profetas Adán, Noé, Abraham, Moisés, David, Elías y Daniel. Y la razón o prueba de esta ma-