Page 201 - Demo

200el profeta muhammad en la bibliatrina real de Juan y Jesús. La aseveración cristiana de que el Espíritu Santo, mediante el exorcismo de un sacerdote, llena a ciertos individuos y los santifica, sin librarles de la impecabilidad y la ignorancia, carece de sentido. Se cuenta que Ananías y su esposa Safira fueron bautizados, lo cual equivale a decir que se les llenó del Espíritu Santo. De este modo, fueron inspirados por la tercera persona para vender sus campos y poner su valor monetario a los pies del apóstol Pedro, a la vez que fueron seducidos por el Demonio para ocultar parte del dinero. El resultado fue que la desafortunada pareja «comunista» fue herida de muerte milagrosamente (Hechos 5). ¿Es posible creer que la tercera persona de la Trinidad desciende sobre las personas, santificándolas, y luego les permite incurrir en el error, la herejía, el ateísmo, y dejarles cometer guerras y masacres? ¿Puede el demonio seducir a una persona llenada con el Espíritu Santo y protegida por él y transformarla en un demonio? El Sagrado Corán es expresivo respecto de este punto. Allah (Dios) le dice al Demonio: «42. Tú no tienes poder alguno sobre Mis siervos, salvo sobre los descarriados que te sigan»(Corán 15:42).No podemos creer, ni siquiera imaginarnos por un momento, que un siervo de Dios, un creyente recto que ha recibido el espíritu de la santificación, pueda incurrir en un pecado mortal y perecer en el Infierno. De ningún modo: una persona santa, mientras esté en este mundo material, debe combatir y resistir el pecado y el mal. Puede caer, pero se levantará de nuevo y nunca será abandonado por el espíritu puro que le salvaguarda. El arrepentimiento es obra del buen espíritu que habita en nuestro interior. Si un cristiano es bautizado por el fuego y el Espíritu Santo en el sentido en que lo describe el libro de los Hechos de los apóstoles y lo aceptan las iglesias, entonces cualquier bautizado latino, griego o abisinio no debería ser solo un santo sin pecados, ¡sino también un profeta lingüista y políglota!