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                                    257el «hijo del hombre» apocalíptico es el profeta muhammadabominables prácticas paganas, supersticiones y hechicerías, a las que los árabes eran adictos, debía ser totalmente erradicada, y la unidad de la deidad y la religión restaurada bajo el estandarte del Mensajero de Allah con la sagrada profesión: «Atestiguo que no hay deidad digna de adoración excepto Allah y que Muhammad es el Mensajero de Allah».2) Iba a restaurarse y a lograrse la unificación de los pueblos descendientes de Abraham y sus territorios. Entre las numerosas nociones corrompidas, egoístas e injustificables contenidas en las escrituras hebreas, cabe destacar su prejuicio indiscriminado hacía los pueblos no israelitas. Nunca honraron a los demás descendientes de su gran progenitor Abraham y siempre mostraron su antipatía hacía los ismaelitas, edomitas y otras tribus abrahámicas incluso cuando Israel se convirtió en el peor idólatras y pagano. El hecho de que además de Abraham e Ismael cerca de trecientos once esclavos y combatientes a su servicio (Génesis 27) fueran también circuncidados es un argumento categórico contra la actitud judía hacia los pueblos afines a ellos. El reino de David (que la paz sea con él) apenas extendía sus fronteras más allá del territorio compuesto únicamente por dos provincias adyacentes bajo el Imperio otomano. Además, el «hijo de David», cuya venida pronostican los judíos con el atributo del «Mesías final», puede que ni siquiera sea capaz de ocupar esas dos provincias y, además, ¿cuándo vendrá? Iba a venir para destruir la «bestia» romana. Pero esa bestia fue destruida y descuartizada únicamente por Muhammad. ¿Qué más se espera? Cuando Muhammad (al que Allah bendiga y dé paz), el Bar Nasha apocalíptico, fundó el Reino de Paz (el islam), la mayoría de los judíos de Arabia, Siria, Mesopotamia, etc., acudieron voluntariamente al más grande pastor de la humanidad, quien asestó terribles golpes al «bruto» del paganismo. Muhammad fundó una hermandad universal, cuyo núcleo es, por cierto, Abra-
                                
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