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                                    192el profeta muhammad en la bibliapero dicho sea de paso esta palabra de la Peshitta se usa también para referirse a un recipiente o a un estanque para la ablución (cf. Juan 5:2). La única explicación que nos puede llevar a solucionar este problema del ma’muditha es el hecho de que Juan el Bautista y sus seguidores, incluido Jesús, el hijo de María, y sus discípulos, hacían que el penitente o prosélito permaneciera firme como un pilar en un estanque o río a fin de ser bañado con agua, de ahí los nombres aa’mid y ma’muditha. c) El bautismo cristiano, pese a sus definiciones grandilocuentes, no es ni más ni menos que una aspersión con agua o una inmersión en ella. El Concilio de Trento excomulgaba a cualquiera que dijera que el bautismo cristiano era el mismo que el de San Juan. Me aventuro a declarar que el bautismo cristiano no solo no tiene ningún carácter o efecto espiritual, sino que está incluso por debajo del bautismo del Bautista. Si yo merezco el anatema de la Iglesia por mi convicción, lo tomaré como un gran honor ante mi Creador. Considero las pretensiones del sacerdote cristiano acerca del bautismo, como medio de purificación del alma del pecado original y todo lo demás, como las afirmaciones de un hechicero. El bautismo con agua era solamente un símbolo con el Espíritu Santo y con el fuego y, tras el establecimiento del islam como Reino oficial de Dios, todos los bautismo anteriores se desvanecieron y se abolieron. d) Del escaso relato de los Evangelios no podemos obtener una definición de la verdadera naturaleza del bautismo practicado por Juan el Bautista y por Jesús. La pretensión de que la Iglesia es depositaria de la revelación divina y su verdadero intérprete es tan absurda como ridícula la afirmación de que el niño o adulto bautizado recibe el Espíritu Santo y se convierte en hijo de Dios. Si la palabra griega baptismos es la palabra exacta para el sab’utha o sbhu’tha arameo, de lo cual estoy seguro, entonces, el sibghat árabe en el Corán, no solo resuelve el problema y desvela el misterio de la profecía de Juan el Bautista, sino que es también una prueba maravillosa de que la 
                                
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