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214el profeta muhammad en la bibliaa) En Lucas 11:13, el Espíritu Santo es definido como una «dádiva» de Dios. El contraste entre las «buenas dádivas» de los malos padres y el Espíritu Santo concedido a los creyentes por Dios excluye completamente la idea de una personalidad del espíritu. ¿Podemos afirmar conscientemente que Jesús, al hacer el contraste mencionado, quiso enseñar a sus oyentes que «Dios, el Padre» hace un regalo de «Dios, el Espíritu Santo» a sus «hijos» terrenales? ¿Insinuó alguna vez que creía que la tercera persona de la Trinidad era un regalo de la primera persona? ¿Podemos admitir conscientemente que los apóstoles creían que este «regalo» era Dios Todopoderoso ofrecido por Dios Todopoderoso a los mortales? La simple idea de tal creencia hace temblar a un musulmán. b) En 1 Corintios 2:12, este Espíritu Santo es descrito en el género neutro «el Espíritu de Dios». San Pablo afirma claramente que, del mismo modo que el espíritu del hombre le hace saber las cosas que le conciernen, el Espíritu de Dios hace que el hombre conozca las cosas de Dios (2 Corintios 11). Por consiguiente, el Espíritu Santo aquí no es Dios, sino un resultado divino, un canal o un medio a través del cual Dios enseña, ilumina e inspira a quien Le place. Es, simplemente, una acción de Dios sobre el alma y la mente humanas. c) Nuevamente, en 1 Corintios 6:19, leemos que los rectos siervos de Dios son llamados «el templo del Espíritu Santo», que «han recibido de Dios». Aquí se señala de nuevo que el Espíritu de Dios no es una persona o un ángel, sino Su virtud, palabra, poder o religión. Tanto el cuerpo como el alma de un creyente son comparados con un templo dedicado a la adoración del Eterno.d) En la Epístola a los Romanos 8:9, el mismo espíritu que «mora» en los creyentes es llamado alternativamente «Espíritu de Dios» y «Espíritu de Cristo». En este pasaje, el «Espíritu» significa simplemente la fe y la verdadera religión de Dios que proclamó Jesús. Con toda seguridad, este espíritu no puede referirse a la idea cristiana del Espíritu Santo, esto es,