Page 229 - Demo
P. 229
228el profeta muhammad en la bibliaen árabe, tienen precisamente el mismo sentido y ambos significan ‘el más ilustre y alabado’, del mismo modo que pneuma y ruh no significan más que ‘espíritu’ en ambas lenguas. Ya hemos visto que la traducción de la palabra como ‘consolador’ o ‘defensor’ es absolutamente insostenible y equivocada. La forma compuesta de paraqalon deriva del verbo compuesto del prefijo para-qalo, pero periqlyto deriva de peri-qluo. La diferencia es totalmente clara. Examinemos, pues, las marcas de Periqlytoque pueden hallarse únicamente en Ahmad/Muhammad (al que Allah bendiga y dé paz). a) Muhammad (al que Allah bendiga y dé paz) es el único que reveló toda la verdad acerca de Dios, de Su Unicidad y de la religión, y corrigió los impiadosos libelos y calumnias escritos y creídos contra Dios y contra muchos de Sus santos siervos. Se relata que Jesús (que la paz sea con él) dijo sobre el Periqlyto que era «el Espíritu de Verdad que iba a dar testimonio» de la verdadera naturaleza y misión de Jesús (Juan 14:17; 25:26). En sus discursos y oraciones, Jesús (que la paz sea con él) habla de la preexistencia de su propio espíritu (Juan 8:58; 17:5; etc.). En el Evangelio de Bernabé, se relata que Jesús hablaba muy a menudo de la gloria y el esplendor del espíritu de Muhammad, a quien había visto. No hay duda de que el Espíritu del último profeta fue creado mucho antes de Adán. Por eso, Jesús, hablando de él, naturalmente lo declararía y lo describiría como el «Espíritu de Verdad». Este Espíritu de Verdad fue el que reprendió a los cristianos por fragmentar la Unicidad de Dios en una trinidad de personas, por haber elevado a Jesús a la dignidad de Dios y de hijo de Dios y por haber inventado todo tipo de supersticiones e innovaciones. Fue este Espíritu de Verdad el que desveló los fraudes de los judíos y los cristianos por haber corrompido sus escrituras y el que condenó a los primeros por sus libelos contra la castidad de la bendita Virgen María y contra el nacimiento de su hijo Jesús. Fue este Espíritu de Verdad el que demostró el derecho de pri-